La resiliencia del sector sanitario en el punto de mira

Incluso antes de que las consecuencias del coronavirus fueran evidentes, la investigación de BSI muestra que la confianza de los responsables de la industria sanitaria en la capacidad de resiliencia de sus organizaciones ha flaqueado por primera vez desde 2017. Angus Metcalfe, Director General de Salud Global de BSI explica

A finales de 2019, BSI publicó su Índice de Resiliencia Organizacional anual, la tercera encuesta de este tipo realizada a líderes empresariales de todo el mundo. El estudio difícilmente podría haber sido más oportuno, se realizó unas pocas semanas antes de la pandemia de COVID-19, ya que pone de relieve los principales desafíos que influyen en la capacidad a largo plazo de una organización para sobrevivir, crecer y prosperar.

Conclusiones generales

El Índice de Resiliencia Organizacional proporciona una profunda visión, basada en datos, de lo que 805 directores de empresas globales ven como las fortalezas y debilidades de su propio negocio, directamente desde el seno de la empresa.

El Índice revela que, en todos los sectores, la innovación, el análisis del entorno y la capacidad de adaptación son las cuestiones que más afectan a la resiliencia organizacional, pero que el rendimiento de estas áreas ha disminuido en los últimos 12 meses.

También revela que los directivos de las empresas están luchando por adaptarse a la introducción de nuevas tecnologías en medio de la incertidumbre política y económica. Los encuestados en el informe identifican la tecnología como la mayor oportunidad y la más grave amenaza para su éxito.

Y eso fue antes del impacto del COVID-19, ahora seguramente cambiará las cosas para muchos.

Las dificultades y oportunidades que presenta la capacidad del sector sanitario

El coronavirus ha puesto en evidencia a varias industrias, entre las que se encuentra el sector sanitario, con sistemas sanitarios estatales, compañías sanitarias privadas, empresas farmacéuticas y muchos otros proveedores de la industria sanitaria que trabajan sin descanso para combatir los resultados de la pandemia.

Con las autoridades de todo el mundo luchando por contener la rápida propagación del coronavirus, las presiones sobre los sistemas hospitalarios para proporcionar camas, los fabricantes para aumentar la producción de medicamentos y kits de pruebas, y los investigadores médicos para conseguir nuevos tratamientos se intensifican.

Es muy posible que esas presiones sobre su capacidad persistan durante el resto del año al entrar en las "temporadas de gripe" anuales en ambos hemisferios, aunque, al menos para esta industria, la crisis podría en última instancia traer algunos resultados positivos, ya que los gastos de capital aumentarán y los expertos predicen un aumento de las fusiones y adquisiciones. Incluso antes del COVID-19, éste era uno de los pocos sectores en los que las empresas podían confiar razonablemente en el aumento de la demanda y en la sólida subida de los precios, independientemente de cualquier recesión económica mundial.

Si bien el temor a un aumento de la reglamentación sigue siendo importante para algunos agentes de la industria sanitaria, otros ven oportunidades en la aceleración de las políticas de aprobación de medicamentos, lo que los alienta a invertir y a expandirse a nuevos mercados.

El Índice de Resiliencia Organizacional de BSI

Las presiones sobre la capacidad y los riesgos son abundantes en la industria de la salud, sobre todo debido a los continuos desafíos causados por la pandemia del coronavirus. Pero las oportunidades también pueden llamar a la puerta de muchas organizaciones del sector y, junto con la capacidad de gestionar los riesgos, la capacidad de aprovechar esas oportunidades a medida que se presentan es un aspecto clave en la búsqueda de la resiliencia organizacional.

El Índice de Resiliencia Organizacional de BSI puede ayudar a las organizaciones sanitarias a beneficiarse de un conocimiento más profundo del grado de resiliencia que tienen. Puede hacerlo indicando el rendimiento de la industria en aspectos fundamentales de la resiliencia, y luego destacando el impacto de estos aspectos en el sector.

Cómo funciona el Índice

Las respuestas de los líderes del sector de la salud han permitido a BSI evaluar la resiliencia de sus organizaciones mediante la percepción de su rendimiento en -y el impacto de- 16 elementos fundamentales de su negocio, que van desde los aspectos financieros hasta los niveles de compromiso con la sociedad.

Tengan en cuenta que este es un estudio "relativo". Los líderes pueden pensar que los 16 elementos fundamentales tienen un impacto en su negocio, pero no los ven con el mismo grado de impacto y los han clasificado en consecuencia. De manera similar, perciben variaciones en el rendimiento entre los 16 elementos, lo que también da lugar a un ranking.

Utilizando los rankings, podemos medir la resiliencia de las organizaciones de dos maneras: en primer lugar, y lo que es más obvio, viendo dónde rinden relativamente bien; en segundo lugar, y tal vez más importante, centrándonos en lo bien que rinden en los elementos que tienen más impacto en su negocio.

Top 5 del ranking de resiliencia de la industria sanitaria

La resiliencia del sector sanitario en el punto de mira

Nota: 86 de las 805 organizaciones encuestadas identificaron a la industria de la salud como su área de trabajo

En el sector sanitario, las organizaciones consideran que su mejor rendimiento es en materia de gobernanza y responsabilidad, seguido de la gestión financiera. Si bien es encomiable en sí mismo, el alto rendimiento en estos elementos es menos impresionante cuando se considera junto con su impacto relativo, ya que ninguno de los dos se considera uno de los elementos de mayor impacto para las organizaciones sanitarias.

En cambio, se considera que son la capacidad de adaptación y el liderazgo los que tienen mayor impacto en el mantenimiento de la resiliencia organizacional en el sector. Si bien la actual pandemia ha puesto sin duda a prueba a las organizaciones sanitarias hasta el límite de sus posibilidades en ambos aspectos, ha habido un amplio reconocimiento -y gratitud- por el éxito del sector a la hora de afrontar los formidables desafíos que se les han presentado.

¿Dónde están sus fortalezas y debilidades?

Corresponde a las juntas y a cada uno de los dirigentes crear resiliencia organizacional tanto a nivel estratégico como operacional. Existen instrumentos de ayuda, desde normas específicas para cada sector hasta certificaciones más amplias para disciplinas como la gestión de la continuidad de negocio y la gestión de la seguridad de la información, así como para la propia Resiliencia Organizacional.

Para conocer las fortalezas y debilidades de su organización - y cómo se compara con las organizaciones que se encuentran en el Índice de Resiliencia Organizacional de BSI - rellene nuestro índice comparativo sobre resiliencia organizacional , un sencillo cuestionario que se encuentra online en www.bsigroup.com/Resiliencia-Organizacional/

Este índice le mostrará sus resultados en un diagrama de araña. Le permitirá comparar cómo percibe su rendimiento en los 16 elementos fundamentales con los resultados generales.

Si, a la luz de sus resultados, desea investigar más a fondo mediante una comparación más exhaustiva con otros encuestados, póngase en contacto con nosotros en info.esp@bsigroup.com